LUCAS ZELARAYÁN
¨Olé, olé, olé, olé, Chino, Chino...¨
07/12/2015
El ¨10¨ de Belgrano vivió una jornada inolvidable ante Colón. Metió la asistencia en el gol, fue capitán y se retiró ovacionado por un Kempes repleto. Y no ocultó su emoción en sus palabras tras el partido.
El habilidoso volante levanta los brazos y saluda a la multitud que le brindó su afecto incondicional.
Mientras se baraja de la posible transferencia de Lucas Zelarayán al fútbol extranjero, el "10" de Belgrano disfruta de el presente, con el equipo ya clasificado a la Copa Sudamericana 2016. El enganche de la cantera celeste fue el encargado de asistir a Mauro Óbolo para lograr el 1 a 1, que desató la fiesta en las tribunas.

Tras culminar con un cotejo intensamente disputado y con final feliz, el “Chino” expresó su satisfacción por lo conseguido ante la impresionante multitud que copó el estadio Mario Kempes.

Lucas, una emoción muy grande en el Kempes y el pasaporte a la Sudamericana.
- La verdad estoy muy feliz por el resultado y porque se consiguió la clasificación. Tuvimos golpes duros durante el año y hubiese sido muy injusto terminar sextos en el torneo y quedarnos con las manos vacías. Lo jugamos como una final y por suerte logramos el objetivo.

Fue una serie dura ante Colón…
-Sí, porque Colón es un equipo duro, tiene buenos jugadores. La verdad es que nos superaron en el primer tiempo, pero después lo emparejamos, inclinamos la cancha y pudimos llegar al empate merecidamente.

¿Cómo viviste el partido?
-Al igual que el resto de mis compañeros. Era un partido muy importante para nosotros, sabíamos que teníamos que cumplir el objetivo. Había que jugarlo como una final y creo que lo hicimos. Este es el premio al esfuerzo que hicimos durante todo el año.

Te llevaste una ovación y además fuiste capitán. Como para ponerlo en un cuadro.
- Sí, me siento muy contento por haber sido el capitán, le agradezco a los referentes y al técnico que me dieron la confianza. La viví de una manera muy especial, se había hablado mucho en la semana de que éste podía ser mi último partido. Y es una alegría inmensa por mis compañeros, y por toda la gente que nos vino a alentar.

No se sabe aún cuál será el destino de Lucas Zelarayán. Lo que seguro no se olvidará es el “Olé, olé, olé, olé, Chino, Chino” que corearon las más de 55.000 almas que estuvieron presentes el sábado ante el Sabalero.

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