HISTORIA PIRATA
El Gigante: más de un siglo de vida
25/01/2016
Desde 1905, el CAB pertenece a Alberdi, barrio donde se levantó en diversas etapas el mítico estadio celeste, patrimonio social, deportivo y emocional de Belgrano. A días de comenzar la remodelación, hacemos un recorrido por su historia.
Desde 1905, año de su fundación, el nombre de Belgrano está asociado a barrio Alberdi. La "canchita del Cañaveral" (vecina al colegio Santo Tomás) y un lote cercano a la Quinta Santa Ana fueron los escenarios alberdianos por los que peregrinó CAB en sus inicios. Balbino Lascano, testigo y protagonista de esos tiempos, manifestaba: "Cuando ya teníamos una verdadera pelota, elegimos para cancha un terreno que por aquel entonces lindaba con la sucursal de la Cervecería Palermo; pero muy poco nos duró el gusto, ya que los de la fábrica la inundaron con agua caliente obligándonos a emigrar".

Fue en 1914 cuando se lograron comprar los terrenos en los que hoy se levanta El Gigante; a un costo de $8.000 el Club se muda definitivamente al corazón de Pueblo Alberdi. Allí se comenzaba a construir el sueño de la casa propia.
El 19 de Abril de ese año, Belgrano disputaba el partido inaugural de su campo de deportes frente a Colegio Nacional. Manuel José Chávez, delantero visitante, abrió el marcador; por su parte, Carlos Ompré quedó en la historia pirata al marcar el primer tanto celeste en el predio de Ingeniero López (actual Arturo Orgaz) y La Rioja. El match finalizó igualado 2 a 2.


Ernesto Barabraham, jugador de los inicios de CAB y posterior dirigente, contaba al respecto: "Se compró a un quintero de la calle Colón y Chubut, unos 40 postes de quebracho que fueron llevados a la cancha, en un terreno prestado por el socio Juan Buguñá. Un miembro de la comisión directiva, Manfredo Della Porta, obsequió una cadena de 400 metros y se inició entonces la tarea más penosa de la historia del club: cortar los postes por la mitad y cercar la cancha, tarea hecha en jornadas agotadoras por los hermanos Unamúnzaga, Salvador Martínez, el doctor Gil, el que esto escribe y otros, quedando durante varios meses muy doloridos de las manos. Juntando peso sobre peso y a fuerza de economías, reunimos el dinero necesario. Se compró luego centenares de metros de arpillera que sirvieron para rodear la cancha, evitando a los espectadores que espiaban el juego sin pagar entrada".

Pocos días después de su apertura, el 17 de Mayo de 1914, el nuevo "field" recibía al primer Belgrano-Talleres; tras el gol de José Lascano, el equipo celeste se iría victorioso tras el abandono albiazul.

Con el correr de los años se fue haciendo imperiosa la necesidad de dotar de comodidades a la cada vez más numerosa parcialidad belgranense. Fue así que hacia 1927, por iniciativa del socio Carlos Courel, se eleva un proyecto para la construcción de tribunas. Tras acceder a un crédito municipal de 60.000 pesos (85.000 fue el costo total), en junio de 1928 comenzó la edificación del "stadium"; la misma estuvo a cargo de la firma Patiño y Fontaine Silva.

El 17 de Marzo de 1929 se cumple uno de los grandes hitos en la vida del nuestra institucuón: se inauguran las  instalaciones del Gigante de Alberdi. Sus gradas de cemento (primera tribuna de ese material en el interior del país) podían albergar a 10.000 espectadores. Hasta el momento de la inauguración del estadio celeste, la cancha de la Liga Cordobesa (con 5.000) era la de mayor capacidad; de ahí surge el apodo popular de "Gigante". Esa tarde, el elenco pirata se enfrentaba a Estudiantes de La Plata con estos 11 jugadores: Dante Nieri; Angel Bredanini y Luis Arias; Muñoz, Salvatierra y Juan Baigorria; Ricardo Medrano, Nicolás Infante, Napoleón Seghini, Ignacio Romero y García.
Infante adelantó a CAB en el marcador, pero luego el equipo platense selló el match con una goleada por 6 a 1.


En el discurso de presentación de las obras, el entonces presidente del club, Salvador Martínez dejaba en claro cual era el espíritu que guiaba a aquellos dirigentes: "Estas construcciones no son simplemente para ornato, ni para solaz de los que concurran, sino que en ellas debe educarse músculo, cerebro y corazón, para así llenar la triple función deportiva, social y cultural".

En 1945 se juega el primer encuentro nocturno en Alberdi; el 5 de diciembre se estrenaba la iluminación artificial con un partido amistoso frente a Newell´s Old Boys.


El actual Julio César Villagra (denominado así desde 1993) fue durante mucho tiempo el mayor escenario deportivo de la provincia de Córdoba; sucesivas remodelaciones lo llevaron a la capacidad de 22 mil espectadores. En los próximos días emprenderemos una nueva etapa en la vida del Gigante, patrimonio social, deportivo y emocional de todos los hinchas de Belgrano. Para que, como desde hace 102 años, sigamos teniendo nuestro hogar en el barrio más lindo.




 
Diseño de páginas web en Córdoba