INSTITUCIONAL
Predio Armando Valentín Pérez
09/12/2017
La Comisión Directiva de Belgrano decidió nombrar al predio deportivo ubicado en Villa Esquiú con el nombre de su gestor y ex-presidente.
Así como decimos que Tomás Rodolfo Cuellar fue quien marcó el camino dentro de la cancha, hay dirigentes que lo marcaron fuera de ella. En nuestra rica historia tenemos claros ejemplos: Arturo Orgaz (fundador y primer presidente) y Salvador Martínez (presidente con más años en el cargo y virtual "padre" del Gigante) son los más elocuentes en el siglo XX.

Decidimos agregar también a Armando Valentín Pérez, a quien consideramos el arquetipo del dirigente modelo en un fútbol hiper-profesionalizado.

En 2005, en los tiempos de la dolorosa quiebra, el grupo empresario que salvó al Club de la liquidación judicial decidió dar un paso al costado tras un año de gestión. Desde ese momento, Armando Pérez pasó a ser el titular de Córdoba Celeste S.A.

Las tareas a realizar eran muchas y difíciles: pagar una monstruosa deuda, revertir el funcionamiento y lavar la imagen de un Club maltratado. Pérez, acompañado por su equipo de trabajo, explicó su ideal y una línea de trabajo, y se puso el mameluco para empezar la reconstrucción de tanto daño.

Era difícil allí entender esta arriesgada acción de un prestigioso empresario, que decidía meterse en el mundo del fútbol, eligiendo el camino más difícil y costoso, no solamente desde lo económico. Digamos que, tal como estaba planteada la situación, Pérez tenía mucho más para perder que para ganar. Sin embargo, el hombre afrontó el desafío.

La historia es conocida por todos: en lo deportivo, consiguió un ascenso en su primer año de gestión, que luego revalidó en 2011, ya con una institución formada y con las bases que posibilitarían una exitosa estadía en la máxima categoría del fútbol argentino. Desde 2011, Belgrano clasificó tres veces a la Copa Sudamericana (2013, 2015 y 2016), un hecho inédito en la historia del Club.

En medio de esos logros, hubo toda una gestión que es lo que se debe analizar y valorar. Se puede ganar o perder, pero se debe entender el tránsito en el tiempo de una acción dirigencial que le permite hoy a Belgrano ser considerado como ejemplo a imitar.

Levantar una quiebra pagando absolutamente todas sus deudas, mantener al Club sin obligaciones incumplidas en los últimos 10 años y conseguir una media de 25 mil socios en los últimos 5 años (con un pico de 33 mil), son algunos de los hitos marcados por su conducción.

El alquiler del predio en Villa Esquiú, su ampliación y la dotación de la mejor infraestructura para la práctica de más de 500 futbolistas, posicionó a nuestras juveniles entre las mejores de Argentina. Numerosos clubes del país y hasta seleccionados nacionales han solicitado utilizar nuestro predio, por su calidad.

Los gestos y las acciones hacen a los hombres, pues somos lo que hacemos. Armando Pérez no sólo pregonó su amor por Belgrano a través de su discurso, sino también a través de sus actos: en 2012 donó a todo lo allí construido al Club. Villa Esquiú constituye uno de los símbolos máximos de su gestión, que con recursos genuinos, adquirió el predio, para que nunca más volvamos a deambular en el nomadismo y la incertidumbre.

El Predio donde se forman nuestras divisiones inferiores y donde se ejercita nuestro plantel de Primera División merece llevar el nombre de su gestor. No sólo se trata de un homenaje, sino que es un acto de justicia con una de las personalidades más relevantes de la historia del Club Atlético Belgrano. Armando Valentín Pérez dejará una huella imborrable en la institución. Entendemos que es una gran oportunidad para dejar su figura expuesta para la posteridad en obras de infraestructura tan entrañables y simbólicas para todos nosotros.

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