El equipo de fútbol femenino de Belgrano cuenta con una gran incorporación para la temporada 2015 de la LCF. Se trata de la delantera Amancay Urbani, con vasta trayectoria en la selección argentina. Nacida en 1991 en el pueblo de Moussey, Santa Fe, comenzó su carrera en Reconquista, ciudad donde salieron jugadores como Batistuta, Mancuello o Forlín.

Debutó con la albiceleste a los 14 años y recorrió el mundo representando el país. Tras venirse a estudiar a Córdoba, recaló en el Pirata donde debutará la próxima semana. En esta entrevista para el sitio oficial, hace un repaso de su historia, su presente en Belgrano y su visión respecto al desarrollo del fútbol femenino.

- Fue en el club de mi pueblo con varones, jugaba torneos con ellos. A los 12 años me sumé al Club Futuro de Reconquista, empecé a jugar torneos por el país y fui a los Juegos Evita, donde nos vieron de la selección argentina y nos invitaron a jugar un partido. Ahí fue que me convocaron por primera vez.

-Debuté en el 2006 y jugué mi primer mundial en Rusia cuando tenía 14 años. Jugué varios sudamericanos: Sub-17 en Chile; Sub-20 en Brasil en el 2008 y Ecuador 2009, Panamericanos en México 2011. Viajé muchísimo gracias a la selección y al fútbol.

-Vine a estudiar kinesiología a Córdoba, estoy en segundo año de la carrera. Mi primo me trajo a Belgrano. Estuve dos años sin competir porque no me daban el pase, recién hoy estoy en condiciones de jugar. Estoy chocha de estar acá en Belgrano y de tener la posibilidad de volver al fútbol oficialmente.

-Re bien, hace dos meses me sumé a la pre-temporada. El Club como institución es muy serio y lo mejor que hay en Córdoba. Tiene muy buena gente y como grupo nos estamos formando. Es increíble para mí entrenar con un plantel de 30 chicas, porque no es algo que se da normalmente en el fútbol femenino.

-Jugué en la UAI Urquiza de Buenos Aires, dos años, donde salí campeona. Pero sé que el fútbol femenino está estancado y tuve que elegir estudiar pensando en mi futuro. Por suerte la carrera me encanta y está ligada al deporte.

-Mirá, en  cuanto a ganas de las jugadoras, todas las ganas. Es pasión, responsabilidad, compromiso, entrenar fuerte. Pero la gente de arriba, los organizadores,  no ayudan para que el fútbol femenino crezca.  Casos como los de Colombia, Brasil o Chile muestran un crecimiento que no se ve en Argentina, hay una mayor apuesta.

-Sí, en Argentina vemos un número impresionante de chicas que se han volcado a jugar al fútbol, no sólo en clubes sino en las canchas, hay torneos de fútbol 5 y 7, práctica informal. Cuando empecé 10 años atrás había 500 chicos y una sola chica, era “la nena que jugaba al fútbol”. Hoy hay un montón y eso es positivo.

-No sé, mi papá jugaba en Racing de Reconquista. Yo nací en un pueblo de 800 habitantes y en el club lo único que había era fútbol, era jugar o jugar. Pero en realidad mi viejo me contó que con cuatro años ya pateaba una pelota. Lo traigo de nacimiento… (risas).

-Así es, fue una sorpresa para mí esta convocatoria. Fui a entrenar la semana pasada a Ezeiza, al predio de AFA, y fue como volver a mi casa. Hacía varios años que no iba, las chicas son todas conocidas para mí y siempre es lindo volver. Tengo muchas ganas, estoy entrenando duro, esperando quedar seleccionada.