INSTITUCIONAL
El invierno está encantador
21/07/2015
Consolidando el proyecto, junio y julio son meses implacables para recordar hitos, confirmar políticas y no dejarnos tentar por saltos demagógicos.
Consolidando el proyecto, junio y julio son meses
implacables para recordar hitos, confirmar políticas y no dejarnos tentar por saltos demagógicos.
El 26 de junio hace memoria en el ascenso frente a River, lo épico como refuerzo identitario y
estímulo para propósitos superiores. No quedarnos en el recuerdo, sino palpar
que cualquier logro es posible si trabajamos comprometidos para conseguirlo.
El 30 de junio nos obliga a mirar para atrás y reconocer la
vitalidad de un proyecto que lleva diez años. Y no para regodearnos en lo
conseguido sino para revisar errores y tomar consciencia de lo que nos falta.
Todos los procesos son inacabados. La fuerza de éstos está en saber caminarlos
responsable, comprometida y colectivamente.
El 1° de Julio nos habla de la importancia de las
asociaciones civiles como emergentes del trabajo de sus asociados, nos dice que
la responsabilidad es colectiva, que las conducciones son circunstanciales y el
tiempo largo está a cargo de los socios. Ni un paso atrás. Control y trabajo
sustentable. Apoyo crítico y propuestas superadoras. Esas son herramientas que
debemos encontrar en el día a día. No van más las acciones temerarias y
fanáticas o los personalismos interesados. Somos un colectivo que se debe
autoregular. Socios: sean guardianes del futuro.
Deportivamente el esfuerzo es enorme, la palabra
comprometida respecto de conservar el plantel por todo el torneo, significa
resignar ingresos millonarios para el club y consensuar con el jugador una
espera que impacienta a cualquier mortal. Es convencer a partir de priorizar
los mejores resultados en el torneo, es tomar el asunto en nuestras manos y
soportar las presiones de terceros. La prioridad fue retener a las figuras
propias.
Y los jugadores que vienen y vinieron a sumarse en el 2015 a
este proceso, son los que quisieron hacerlo, más allá de nuestro presupuesto y
elecciones por características, ellos quisieron estar.
“Despertemos al Gigante” es un desafío estimulante que
empodera a cada uno de los hinchas, socios y simpatizantes que quieren una
infraestructura acorde al crecimiento del Club. Se trata de no esperar a que
otro haga tu trabajo. El plan estratégico, las asambleas ordinarias y el clamor
del pueblo celeste fueron escuchados, es decir, en todos los planos
institucionales hay una conciencia de la necesidad de reformular El Gigante.
Ahora entre todos debemos pasar a la acción.
“Hay que pasar la pelota, creando una estructura de significado,
habilitar y empoderar al individuo, confiándole responsabilidad por el éxito
del equipo. Eso significa que si se apropian de la idea, del objetivo (porque ustedes
mismos los trazan) estaremos más
dispuestos a entregarnos por la causa”.
Que valga la pena el orgullo de seguir remando juntos.
Comisión Directiva CAB