AJEDREZ
Se retira un campeón
21/08/2015
El Maestro internacional Guillermo Soppe anunció su retiro de las competencias magistrales. Este genio de las piezas, jugador del equipo de Belgrano, jugó en 18 países a lo largo de su carrera. Seguirá como entrenador dando clases en el Club.
Esta semana se produjo un anuncio importante en la vida deportiva de Belgrano. El Maestro de Ajedrez Guillermo Soppe anunció su retiro como jugador profesional, tras consolidar una carrera magnífica de 40 años que lo llevó a los primeros planos internacionales.

Soppe, quien aprendió ajedrez a los 10 años, recorrió el país y el planeta jugando torneos mundiales, olimpíadas y otras prestigiosas competencias. Entre sus logros, En 1977 fue campeón argentino cadete, y en 1987 conquistó su título de maestro internacional en el Torneo Zonal de Chile. Fue campeón argentino absoluto en 1990 y en 2003. Y en la historia también se  destaca aquella memorable partida de exhibición contra Kasparov , jugada en el Patio Olmos de la ciudad de Córdoba en 1997. 

En el 2007 llegaría a Belgrano, Club de la cual es hincha fanático, con un sueño: fundar la Escuela de Ajedrez y devolverle al Pirata una práctica histórica perdida en la debacle institucional. El sueño fue cumplido, y esta disciplina es una realidad con más de 20 jugadores que nos representan a nivel local y país.
En medio de la emoción, hablamos con Guillermo sobre su trayectoria, su alejamiento de las grandes ligas y su futuro como maestro profesor.

Guille, imagino no fue fácil tomar esa decisión luego de tanto recorrido...
- Sí, tomé la decisión de dejar de jugar ajedrez a nivel magistral. Estoy seguro del paso que estoy dando, prefiero retirarme bien y no que me retiren. De todos modos voy a seguir vinculado como docente, entrenador, y también pienso en jugar torneos sin tanto compromiso, eso no lo voy a abandonar. Pero ya no a ese nivel de exigencia. Se retiraron Kasparov y Karpov, yo también ya estaba…

Recorriste el mundo jugando al ajedrez, tu gran pasión.
- Jugué aproximadamente más de 50 torneos internacionales, en 18 países del mundo. El único continente donde no jugué fue en África. Haber jugado con los mejores fue una experiencia grandiosa. Para llegar a nivel magistral, tenés que dedicarle mínimo seis horas diarias. Yo estaba diez horas estudiando y entrenando muy duro, incluso en lo físico para aguantar esos torneos.

¿Corrías para jugar al ajedrez?
- Sí, si no no aguantás. Son partidas de cuatro horas con concentración plena. El nivel de desgaste de un ajedrecista es similar al de un automovilista, alguien que hace tiro o un golfista. La mayoría del entrenamiento era aeróbico, incluso tuve un preparador físico en un momento cuando salí campeón argentino.

Quizás muchos no saben, pero Belgrano tiene una larga tradición con el ajedrez.
- Así es, desde la década del ’30 y el Club es uno de los fundadores de la Unión Cordobesa de Ajedrez  (actual Federación). Tuvimos campeones y subcampeones en los ’40, se hizo un torneo internacional también. Yo jugué un torneo de segunda categoría acá. Siempre tuvo ajedrez Belgrano, pero cuando vino la debacle institucional se perdió, no se pagó más afiliación.

- Puede afirmarse que Ajedrez es otro ejemplo de recuperación en la vida social del Club.
Sí, hablé con Abraham Rufail y le presenté el proyecto de abrir la escuela en el 2007. Por suerte tuvo mucha repercusión,  y nunca bajamos de un promedio de veinte alumnos. Después tuvimos representantes a nivel nacional y los jóvenes jugadores de ese momento hoy son parte del equipo.

Y cuánto que evolucionó, casi siempre están en el podio en los torneos.
- Tenemos buen nivel y eso por el nivel de las clases que damos acá. No es una sala de juegos, siempre damos temas de ajedrez. La mayoría de jugadores que tenemos hoy han sido formados en Belgrano. Hicimos un semillero, hoy jugamos con clubes tradicionales como Boca, River o Ferro y hemos salido muchas veces encima de ellos.

Ajedrez, Biblioteca, Vóley, Escuelitas de fútbol, Cultura, Educación. Hemos vuelto a abrirle las puertas a la comunidad.
- Estoy convencido de eso. Se tenía que recuperar el sentido de club, el sentido social. Por supuesto que el fútbol es lo que nos moviliza, pero hay que saber lo que ocurre cuando los clubes se embarcan sólo en los proyectos deportivos y descuidan la parte social. Nuestro éxito deportivo de hoy está relacionado con la gestión integral, que no es otra cosa que retornar a Belgrano como institución. Fue muy triste lo que nos pasó…, un abandono total. Eso no puede pasar más. Estas actividades crean conciencia en los hinchas.

Ahora de lleno en el rol profesor, ¿qué desafíos te planteás en la escuela de Belgrano?
- Creo que los jugadores que hemos formado pueden aspirar a jugar torneos sudamericanos. Hay nivel, y el desafío es brindarles apoyo para que puedan llegar a esas competencias. Ellos son los futuros representantes de Belgrano en nivel internacional. Tenemos que seguir consolidándonos en los torneos de AFA que han crecido muchísimo, y en Liga Nacional donde somos fundadores.

Cumpliste el sueño de la Escuela de Ajedrez. ¿Hay más sueños con Belgrano?
- Soy hincha de Belgrano desde antes de jugar al ajedrez. Ya es un sueño como está el Club en la actualidad. Haberlo visto como yo lo vi, que me daba lástima, y verlo ahora es impensado. Han pasado pocos años desde eso, y el crecimiento fue impresionante. Hay que mantener esta gestión a largo plazo, superarla será difícil. El sueño es de ser campeón, y siento que lo vamos a conseguir. 
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