Desde su recuperación institucional, Belgrano viene sosteniendo una fuerte política de preservación de su patrimonio histórico. Este es uno de los ejes de acción en los que trabaja de modo permanente el Departamento de Cultura del Club.

Dicho proceso ha decantado en el proyecto del Museo propio, que se encuentra en pleno desarrollo, como espacio fundamental para la comunicación y puesta en valor de la historia del CAB. Por eso, tras iniciar la campaña de recolección para el armado del mismo, se procedió a la apertura de una sala destinada al Archivo histórico.

Este lugar asignado a tal fin, que se ubica en la sede de Alberdi, fue reacondicionado gracias al aporte de la Subcomisión del Socio y del proyecto CABlendario. A partir de allí, y gracias al vínculo establecido con la UNC, la Comisión Directiva incorporó en el 2014 a la pasante Graciela Del Valle Quevedo, estudiante avanzada de la Escuela de Archivología, para que se aboque a esta función específica.

Esta persona idónea revisó todo el material que se hallaba descuidado en El Gigante, ubicado en lugares no apropiados y en malas condiciones. Luego del relevamiento, hizo una descripción e inventariado de la documentación, dándole a éste el tratamiento archivístico correspondiente.

A más de un año desde que inició su labor, Graciela expresó al sitio oficial: "No en todas las instituciones se le da importancia al archivo. Me encantó la propuesta, porque en Belgrano la gente pone pasión en las cosas. No es lo mismo archivo con pasión, a uno que no la tiene. Acá hay un interés y una emoción grande por recuperar material y mantenerlo, eso me genera ayuda y me estimula a hacer la tarea de la manera más eficiente. En esa época tenía otra propuesta, y elegí ésta por eso".

Gracias a esta tarea, se recuperaron documentos antiguos de gran valor, tales como libros, actas, cartas, fichas de socios vitalicios, contratos de jugadores, planos, fotografías, diarios y objetos varios; que tras una previa limpieza y orden, fueron guardados en unidades de conservación apropiadas e identificadas, para que perduren durante el tiempo. También se da tratamiento a los objetos y materiales que están siendo donados para el Museo.

Similar fue el caso de los trofeos, distinciones y copas que sobrevivieron al saqueo patrimonial que sufrió el Club en gestiones anteriores; y que fueron reparados y puestos nuevamente en condiciones. Con el tiempo, pretendemos darlo a conocer, abrirlo a las visitas, como una fuente más de consulta para aquellos interesados.

De esta manera, seguimos trabajando para revalorizar nuestro pasado, comprometidos y responsables en el presente, y con el sueño de un futuro cada vez más grande para nuestro Viejo y Glorioso Belgrano.