La futbolista de Belgrano tiene una nueva oportunidad con la Selección, esta vez, en la Copa América que se jugará en Chile.

Nacida en 1991 en Moussy, Santa Fe, Amancay disfrutó toda su infancia en los potreros de su pueblo. Su técnica y habilidad la hicieron jugar desde pequeña, nada menos, que en la Selección Argentina. Desde los 14 años, viajó junto a la albiceleste.

En 2015, llegó a Belgrano, para romperla todos los sábados con el equipo multicampeón de Primera División del Fútbol Femenino, que compite por Liga Cordobesa.

Hoy, a sus 26 años, le toca nuevamente representar a la Selección Argentina. Ésta vez, con un objetivo claro: el próximo Mundial, que se jugará a mediados del año 2019, en Francia.

En esta Copa América, ¿qué sentís que podes aportar al equipo?
Otra vez me toca representar y defender al país. Hoy, lo que más puedo aportar, además de mi características particulares como jugadora, es la experiencia y el sentido de pertenencia por la camiseta.

Llegar a la final de la Copa significaría jugar el próximo mundial, en Francia. ¿Soñás con esa chance?
¡Por supuesto que sueño con esa posibilidad! Es el objetivo que tenemos todas en común y lo deseamos más fuerte que nunca, ya que hace dos ediciones no se logra clasificar.
Falta muchísimo trabajo como Selección y a nivel de cada club también. Es necesario un cambio para que Argentina vuelva a tener el prestigio que tenía hace años atrás.

Las jugadoras de fútbol femenino protestaron por la desigualdad que existe entre el trato y trabajo, con respecto a los hombres. ¿Qué opinas al respecto?
La desigualdad es, sin dudas, el tema más importante a tratar en nuestro país para que la imagen y el apoyo al fútbol femenino cambie.
Creo que desde afuera no pueden apreciar el trabajo y el esfuerzo que hace la jugadora para poder entrenar. ¡Porque claramente una futbolista no vive de esto, sino que lo hace por pasión! Una deja su tiempo libre, su trabajo y su estudio de lado para jugar. Y el reclamo no es la igualdad económica ni mucho menos, simplemente busca el reconocimiento y el respeto que se merece, como por ejemplo jugar 45 minutos por tiempo y que haya 3 árbitros por partido, algo que hoy no sucede.

¿Cuál es el estado del fútbol femenino en Argentina, en comparación de otros países sudamericanos?
Lastimosamente Argentina es uno de los países que en peor situación se encuentra en el fútbol femenino. Se vió un aumento importante en la cantidad de chicas que practican el deporte, pero lo que no aumentó es la calidad, porque no se trabaja cómo se debería en la formación.
Países como Chile y Colombia, hoy, nos han superado enormemente por darle relevancia a la disciplina. Ni hablar de Brasil, que es profesional hace varios años.
Hay muchas cosas que cambiar en cada uno de los clubes y en la AFA para darle a las mujeres que practican fútbol el espacio que se merecen.