Hace algunas horas, desde el sitio oficial del CAB, comunicábamos algunos detalles de trabajo para iniciar el conocimiento y la factibilidad de posibles reformas en el Julio Cesar Villagra.

Sólo ese paso comunicacional permite vislumbrar la magnitud de una obra soñada, su complejidad, pero por sobre todas las cosas la responsabilidad que supone intervenir en nuestro mítico Estadio.

Hablar de costos respecto de diagnosticar el estado actual, para pensar en construcciones, nos da una idea de que no se trata sólo de planos, proyectos y anuncios rimbombantes, sino también de fondos para iniciar y concluir sin que naufrague nuestra centenaria institución. 

El segundo propósito del anuncio es para que, quienes tienen ideas y dinero, puedan acercarse sin otro interés que ayudar, interesarse por el Club Atlético Belgrano y POR ALBERDI.

Gracias a un trabajo de 9 años somos Club, hace muy poco se ratificó el rumbo y la continuidad de este proyecto. Las colaboraciones e ideas se canalizan a través de la Institución normalizada, seria y transparente.

 

En el mientras tanto, cotidianamente se trabaja para sostener la estructura, renovar auspiciantes, pensar la nueva campaña de socios, elaborar presupuestos que nos permitan seguir en la consolidación institucional, sostener el actual plantel, buscar refuerzos, sostener las actividades sociales y culturales, negociar constantemente para satisfacer las necesidades del club, mantener el predio, formar juveniles en la cancha y fuera de ella. Es una ardua e incansable tarea.

Por ello, y en la búsqueda de coherencia, convocamos a todos aquellos que tienen  proyectos armados, bosquejados, iniciados sobre el Gigante de Alberdi, a presentarlos en el Club para iniciar los lineamientos del proyecto. Es la segunda convocatoria, la primera se hizo en la asamblea de abril. Ya contamos con tres proyectos que están siendo revisados por el estudio AFT, que serán considerados y consultados.

Creemos que esta es la forma de trabajo, en el Club, por el Club, para el Club; en Alberdi y por Alberdi. Y, por sobre todas las cosas, respetando la institucionalidad para llevar adelante obras de una magnitud que pueden modificar el patrimonio de Belgrano.

Los esperamos.