DÍA DE LA MUJER
Rosario Soria de Lascano, artífice de la pasión Celeste
08/03/2015
En este 8 de marzo, consideramos oportuno rescatar la figura de esta personalidad clave en el nacimiento de Belgrano. Ella encabeza la bandera de lucha de miles de mujeres que engrandecen a la institución.
En este 8 de marzo, Día de la Mujer, desde la HemeroteCAB consideramos oportuno rescatar la historia de Doña Rosario Soria de Lascano, artífice
fundamental en la creación del viejo y glorioso Belgrano. Ella encabeza la
bandera de lucha de miles de mujeres que a lo largo de estos casi 110 han hecho
grandes aportes para engrandecer a la institución; ocupando puestos
dirigenciales, trabajando en diversas áreas, practicando deportes,
comprometiéndose como socias, alentando esta pasión.
A continuación, les compartimos un texto que da cuenta de la
vida y obra de esta señora, a quien le debemos, entre otras cosas, el color que
defendemos con tanto amor desde 1905. El mismo está acompañado del poema "A Rosario Soria", inspirado en su figura, de la poeta Silvia Góngora.
A ROSARIO SORIA
Me gusta el color Celeste.
-el único que se ha comido el cielo-
infinito sin un hasta ni un desde
vive sin brújula
sin nudos en los pies.
Apenas iniciado el siglo XX, Alberdi todavía no se
llamaba Alberdi: se llamaba Pueblo La Toma. Una de las casas más concurridas de
la zona estaba en Caseros 685, a metros del Paseo Sobremonte; era el
hogar de la familia Lascano.
En el fondo de esa casa, los adolescentes más inquietos del
incipiente barrio pasaban tardes enteras practicando el juego que habían traído
los ingleses junto al ferrocarril: el "football". Los anfitriones de
esas interminables jornadas eran los 5 hermanos Lascano (Esteban, Balbino,
Nicolás, José y Ricardo). A ellos se sumaban algunos nombres como los de Telmo Baigorria, Ernesto
Barabraham, Nicolás Flores, Ramón Quiroga y Arturo Orgaz, entre otros.
Buscando algún rincón, un hueco, alguna página
un segmento de algo para tatuar su sombra, elijo
hallo una tela –un lienzo simple- recorto
una sorpresa, así como un tatuaje
Al señor Lascano padre no le agradaba el fútbol, pero ocurría todo lo contrario
con su esposa Rosario Soria de Lascano. Ella alentaba a los muchachos a practicar
el nuevo deporte. Llegado el momento de organizarse, ya situados en la
quinta "El Cañaveral", al lado del colegio Santo Tomás, los
entusiastas "footballers" decidieron el nombre del club: Belgrano.
Pero faltaba decidir la divisa que defenderían. Allí apareció una sugerencia: los
colores, o mejor dicho el color celeste, fue elegido por la madre de los
Lascano. Doña Rosario los envolvió con el cielo.
Que salta desde allí para posarse luego
En el torso veloz de los jugadores
Diciéndoles
“Corran que llevan el cielo”.
En el torso veloz de los jugadores
Diciéndoles
“Corran que llevan el cielo”.