A principios de siglo XX el acceso a la universidad estaba restringido a ciertas clases sociales: el elitismo predominaba en los claustros académicos. El sistema vigente era obsoleto y reaccionario; los planes de estudio estaban muy atrasados para la época. Además, en la Universidad de Córdoba la influencia clerical era notable; prueba de ello lo constituye el hecho de que los egresados, independientemente de su credo, debían jurar al recibirse, obligatoriamente, sobre los santos evangelios.

Frente a esta situación, un gran sector del estudiantado universitario venía organizándose en centros de estudiantes  desde principios del siglo XX y comenzaba a exigir reformas que modernizaran y democratizaran la universidad. A fines de 1917 las autoridades de la UNC decidieron modificar el régimen de asistencia a clase y cerraron el internado del Hospital de Clínicas. Este hecho, sumado a los antecedentes que se venían acumulando,  llevó a la movilización de los estudiantes que crearon un “Comité Pro Reforma” integrado por delegados de las facultades de Medicina, Derecho e Ingeniería. De esta manera, la juventud universitaria de Córdoba iniciaba un movimiento por la genuina democratización de la enseñanza, que cosechó rápidamente la adhesión de todo el continente.

Las reivindicaciones reformistas no sólo incluían la implementación de nuevas metodologías de estudio y enseñanza, sino también el compromiso con la realidad social y la participación del claustro estudiantil en el gobierno universitario.

El 15 de Junio de 1918 debía realizarse la elección de un nuevo rector; todo indicaba  que ese día el Dr. Enrique Martínez Paz, abanderado de la reforma, sería consagrado como tal. Sorpresivamente y olvidando el compromiso adquirido ante los estudiantes, la Asamblea de Consejeros elige rector al Dr. Antonio Nores, candidato de la asociación clerical "Corda Frates" , congregación ultra católica, muy unida por lazos de amistad y parentesco. Los estudiantes impidieron la consumación del acto y declararon una nueva huelga. Estallaba la Reforma Universitaria, un hito en las luchas estudiantiles de América Latina.

Una de las personalidades que protagonizó esta gesta fue Arturo Orgaz, uno de los fundadores y primer presidente del Club Atlético Belgrano. En esta fecha queremos recordarlo en su faceta de hombre comprometido con las luchas populares de su tiempo: Orgaz no sólo fue trascendente en la historia del Club, sino que también fue actor principal en la historia de la Córdoba de principios de siglo.