CABlendario | 23 de mayo del 2007
Tito, eterno en nuestra memoria
23/05/2016
Un día como hoy se produjo el fallecimiento del más grande capitán que tuvo Belgrano: Tomás Rodolfo Cuellar, ¨el Patrón de El Gigante¨. Consiguió 13 títulos oficiales con la camiseta celeste.
"Era uno de mis primeros entrenamientos, voy al
vestuario para cambiarme y justo estaba el Tito que había salido lesionado de
la práctica. Me agarró y me dijo: Usted tiene condiciones y viene para
reemplazarme a mí; quiero que sepa una cosa, ¡a la camiseta se la transpira! ¡Tiene
que quedar mojada después de los partidos! ¡Así hay que jugar en
Belgrano!"
La anécdota, aportada por el gran Omar “Pollo” Beccérica,
retrata cómo era Tomás Rodolfo Cuellar, el símbolo máximo de jugar "a lo
Belgrano". Temperamental, aguerrido y recio, reunía todas las cualidades
de un verdadero caudillo. Hoy, al cumplirse 9 años de su partida, queremos
recordarlo a través de sus compañeros y ex dirigidos.
Abel Darío Blasón, uno de los referentes del equipo campeón
del Regional del 86, cuyo DT era Cuellar, también resalta su temple: "Nos
sacaba presión antes de los partidos; nos hablaba mucho, estaba al tanto de
todo lo que pasaba en el plantel. Era el último en irse a dormir en las
concentraciones. Mucha personalidad, muuuucha espalda. Nosotros teníamos
jugadores de buen pie, pero siempre había que dejar todo en la cancha. Eso no
se negociaba. Él nos enseñó lo que significa este club".
Julio Constantín también lo recuerda: "Apenas asumió
como técnico, supo leer el momento que estaba pasando Belgrano; nos llegó
a todos con un mensaje claro y directo. Era de una personalidad firme, no
andaba con vueltas a la hora de decirnos algo; pero a la vez sabía cómo manejar
un grupo humano." En esa
característica coincide Raúl Moreno, otro campeón del 86: "Entendía cómo
llegarnos, no hacía diferencias entre los jugadores de más renombre y uno que
recién empezaba. Marcaba los límites, con una mirada te decía todo; pero
también se prendía en las bromas, contaba chistes y hasta jugaba al truco con
nosotros."
Ése era el Patrón de El Gigante. Referente natural por
presencia y carácter. Y lo sigue siendo. Defendió la camiseta en 324
oportunidades (entre 1963 y 1975) y ganó 13 títulos: 12 dentro de la cancha y
una como director técnico. Jugó en los Nacionales de 1968, 1971, 1972 y 1973.
Fue protagonista en equipos en los que se destacaron Juan Carlos Mameli,
Froilán Altamirano, Rubén Coletti, Domingo Ceballe, José Omar Reinaldi,
Bernardo Cos, Juan Carlos Heredia, entre otros.
Una de esas leyendas celestes, Antonio Syeyyguil, se suma a
los testimonios: "Qué te puedo decir del Tito; una gran, gran persona. Dentro
del campo de juego, mataba a los rivales, era muy duro. Con él compartimos
mucho, me acuerdo cuando llegamos al Nacional 68; en el Promocional viajamos
hasta Corrientes y Misiones... 36 horas de viaje... Esa vez lo volvió loco con
sus bromas a un dirigente de apellido Barrionuevo. Siempre lo tengo presente.
Es inolvidable".
Como lo manifiesta el "Tony", Tito es inolvidable.
El gran capitán de CAB en toda su historia. El más grande. En la evocación de
su paso a la inmortalidad, surge aquél memorable relato cuando Belgrano
ingresaba al césped de El Gigante para disputar un clásico en 1970... “Tomás
Cuellar en la boca del túnel y explota el Estadio de Alberdi…”.